La Seguridad Social de España cumple 40 años

La institución llega al aniversario en un momento en el que se hace necesario una reforma que la haga "más sostenible en lo social y lo financiero"

 

"La seguridad social es un derecho y las entidades que lo gestionan se han convertido en esenciales en nuestro día a día", señala la ministra Valerio

La Seguridad Social como un sistema contributivo y solidario cumple 40 años, en un momento en el que se hace necesario una reforma que la haga "más sostenible en lo social y lo financiero".

 

En un artículo publicado en la revista de la Seguridad Social, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, considera que "el hecho que marca la calidad de vida de un país frente a otros depende, en gran medida, del grado de protección que ofrece el Estado a su ciudadanía".

 

"La seguridad social es un derecho y las entidades que lo gestionan se han convertido en esenciales en nuestro día a día", señala la ministra con motivo del 40 aniversario de la creación del Instituto Nacional de la Seguridad Social.

 

Junto al nacimiento de la Seguridad Social, hace cuatro décadas se dotó de personalidad jurídica a la Tesorería General de la Seguridad Social y se separó la gestión sanitaria, los servicios sociales y el desempleo en tres nuevas instituciones (Insalud, Inserso e INEM).

 

"El mayor éxito como país reside", dice la ministra, en haber construido un sistema sanitario que atiende a las personas con independencia de su nivel de renta o de lo que aportan, así como en haber construido un sistema social que presta ayuda económica a quienes quieren trabajar y no pueden hacerlo, o que garantiza una pensión para vivir tras el fin del ciclo laboral.

 

En estos 40 años se ha producido un avance evidente en el sistema de Seguridad Social, si bien no ha estado exento en determinados momentos de retrocesos, de incertidumbres, de medidas que han pretendido alcanzar los "cimientos" del sistema, añade la ministra.

 

En este sentido, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, detalla algunos de los obstáculos que aparecieron por el camino de la Seguridad Social, desde su prototipo inicial hasta el sistema que existe en la actualidad.

 

Así, habla de un sistema de protección que había tenido desde el año 1939 un recorrido "bastante caótico" con un Seguro Obligatorio de Vejez (SOVI) cuyas cuotas "eran incautadas por los vencedores de la Guerra Civil".

 

No obstante, resalta cómo a comienzos de 1963, el ministro Romero Gorría, "un responsable bienintencionado que deseaba regularizar aquel caos quebradizo", intentó ordenar las cosas estableciendo una Seguridad Social para los trabajadores asalariados, si bien en la práctica no lo consiguió.

 

"La grave crisis de algunas mutualidades le obliga a volcar en el sistema de reparto la mayor parte de las mismas, generando regímenes especiales (minería del carbón) o condiciones especiales de encuadramiento (maquinistas de Renfe, toreros y artistas)", explica Granado.