La tradición local resalta que las mujeres tuvieron un papel clave para repeler la 'razzia'
Como es tradición, Andratx revivió ayer la Festa de Ses Madones, que se remonta a más de cuatro siglos atrás. El mismo día de 1578, según cuenta la tradición local, la Vila se defendió del ataque de piratas otomanos gracias a la mediación de la Virgen de los Ángeles, y a la gran ayuda de las señoras ( madones) del pueblo.
La celebración representa la recogida de las madones, que este año eran un total de seis: Miquela Pérez, Aina Maria Cuart, Antonia Soriano, Carmen Sánchez, Margalida Massot y Catalina Enseñat. Una a una, las trasladaron en burro, acompañadas por la Banda Municipal de Música y la Colla de Xeremiers.
'Gegants' de Andratx
Cabe destacar que este año salieron a la calle los Gegants de Andratx. Dos cabezudos que representan a Madò Bonaventura y Barbarroja, personajes relacionados directamente con la tradición del 2 de agosto, que adquirió la casa consistorial durante la legislatura pasada. A pesar de la ilusión inicial de esta adquisición, nadie ha querido portarlos durante años. Ayer, salieron a la calle gracias a una colla que se ha trasladado para la ocasión desde Santa Maria.
Así, el recorrido se completó hasta la Plaça del Pou, donde la alcaldesa de Andratx, Katia Rouarch, junto a la regidora de Cultura, Anabel Curtó, realizaron la ofrenda floral en la Cruz de Sa Costa, mientras la Coral Municipal interpretaba La Balanguera. Posteriormente acudieron a la parroquia donde se efectuaron los actos religiosos con la lectura del Sermón de los Moros, y el Canto de los Goces. Finalmente, toda la comitiva se trasladó a la Plaza de España.