El denunciante no acudió al juicio en Vía Alemania, pese a la gravedad de las lesiones que presentaba

La ausencia de un vendedor ambulante, que presuntamente recibió una brutal paliza en Magaluf, fue determinante ayer para la absolución de los dueños y los porteros de un pub. Los cuatro encausados se sentaron ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal número uno de Vía Alemania y se enfrentaban a penas que sumaban 12 años de cárcel.

Los hechos que ayer se enjuiciaron se remontan a ocho años atrás. En concreto, a la noche del 11 de julio de 2010 en la conflictiva calle Punta Ballena de Magaluf. Un hombre de nacionalidad senegalesa se encontraba vendiendo bisutería y prendas de vestir en la terraza de un pub.

El relaciones públicas del local le instó a que abandonara el lugar. Entre ambos se inició una discusión y, al llegar agentes de la Policía Local de Calvià, le intervinieron toda la mercancía que portaba y le multaron por la venta ambulante irregular.

De acuerdo con el escrito de acusación del fiscal, sobre las dos de la madrugada, el vendedor regresó al local y reinició desde el exterior la discusión con el relaciones públicas.

A continuación, el propietario del pub intentó sacar del lugar a puñetazos al vendedor ambulante. También se sumaron a la agresión los porteros del establecimiento.

Pese a que la víctima estaba en el suelo, le propinaron puñetazos y patadas. Solo se detuvieron tras la intervención de varios turistas allí presentes y tras la llegada de una patrulla de agentes de la Policía Local de Calvià.

Como consecuencia de la lluvia de golpes, el vendedor sufrió la fractura de la nariz, pérdida de una pieza dental, rotura de costillas y fisura en el talón. Pese a la brutal paliza, el denunciante no acudió ayer al juzgado y la fiscal no pudo mantener la acusación sobre los procesados.