Precios hoteleros al alza en Palmanova-Magaluf para la temporada 2018

 

Los hoteleros de Palmanova-Magaluf pronostican una temporada que sigue la tendencia del año pasado y que dejará una ocupación en julio y agosto cuatro puntos por encima de 2017. Son datos de la Asociación de Hoteleros de Palmanova-Magaluf que agrupa a 88 establecimientos que suman 30.000 plazas, alrededor del 12 por ciento de la oferta de Mallorca. 

 

Geográficamente abarcan Palmanova, Magalluf, Cala Viñas, Son Caliu y Son Maties. Para Sebastián Darder, presidente de la asociación, la zona vive un momento en el que la apuesta por la calidad está cambiando el perfil del turista visitante. Se ha revertido la situación: ahora son los hoteleros los que fijan los precios y no “estamos en manos de los tour operadores”.

 

UNA SEMANA SANTA DEMASIADO TEMPRANA

Nos hallamos a puertas de la Semana Santa, si bien este año no marcará el inicio de la temporada. Para Darder “la Semana Santa ha caído mal, muy pronto en el calendario, por lo que es difícil que los hoteles abran y enganchen con la temporada”. Según los datos de la asociación, en Semana Santa abrirán 29 hoteles de la zona, lo que supone el 30 por ciento respecto al 51 por ciento del año pasado.

 

Por otra parte, también han cambiado las costumbres de los turistas, que no reservan largas estancias en las fiestas religiosas: “para nosotros la temporada comienza el primero de mayo, la Semana Santa son tres o cuatro días, hay un cambio de tendencias, es más un fin de semana largo. Además se celebra en países católicos, por lo que los turistas que llegan son españoles y de otros países católicos, llegan pocos británicos”.

 

A mediados de abril ya habrá abierto el 51 por ciento de la planta hotelera de Palmanova – Magaluf. A final del mismo mes se espera la apertura de hasta el 68 por ciento de los hoteles. Prácticamente la totalidad de establecimientos abrirá a principios de mayo, momento en el que se da por comenzada la temporada turística.

 

COMPETIR CON CALIDAD

De cara a la temporada 2019 se espera una competencia internacional mucho mayor. Y es que los países de la cuenca mediterránea trabajan a marchas forzadas para recuperarse, lugares como Túnez, o Egipto. Darder advierte: “ojo a Turquía, están regalando los precios. Esto hará daño, no sabemos hasta qué punto, pero nosotros competimos con la calidad”.

 

Y es esa apuesta por la calidad la que brinda la confianza necesaria a los hoteleros para tener “el poder suficiente para no dejarnos manejar por los tour operadores como pasaba hace diez o quince años”. Insisten en que antes era así, aunque ahora “la cosa ha cambiado. Somos los hoteleros los que marcamos la tendencia alcista de los precios”.

 

Así pues, aunque es pronto para hablar de datos de ocupación de toda la temporada, se constata respecto al año pasado un ligero decrecimiento de tres puntos en mayo, resultados similares en junio y cuatro puntos por encima en julio y agosto.

 

REFORMAS Y MÁS ESTRELLAS

Durante el invierno se ha aprovechado para reformar 16 hoteles de la zona, “grandes reformas”, no trabajos de mantenimiento. Esta temporada abre las puertas en Magaluf el Sol House the Plaza (el antiguo Jamaica) del Grupo Meliá, lo que para Darder “es la gran revelación del año en la zona, un 4 estrellas superior”. Señala que esa “es la apuesta de los hoteleros de Palmanova-Magaluf impulsada por Meliá y en la que todos trabajamos desde hace cinco o seis años. Los hoteleros estamos muy satisfechos con el camino que hemos iniciado, se ha dado la coyuntura política favorable”.

 

También esta temporada los hoteles Panamá y Globales Mimosa, entre otros, pasan a cuatro estrellas y el Son Caliu asciende a cuatro estrellas superior. “La tendencia es la calidad, ese es el camino. Nuestra zona es la que tiene más hoteles de cuatro estrellas en Mallorca”, apostilla Darder.

 

LOS BRITÁNICOS SIGUEN SIENDO MAYORITARIOS

Sobre el mercado británico asegura que “no vamos a cambiar de la noche a la mañana nuestros mercados emisores. Por importancia, el primero es el británico, seguido del escandinavo y los españoles en tercer lugar. Después vienen los porcentajes de rusos, portugueses, franceses, alemanes... Son más bajos”. Poco a poco la zona atrae el interés de otras nacionalidades: “los hoteles que se han renovado ya prácticamente no ofertan la media pensión, tienden al alojamiento y desayuno”. Por ello “estamos notando la llegada de turistas alemanes a hoteles de cuatro estrellas que se han renovado, en un pequeño porcentaje todavía”

 

CAMBIA EL PERFIL DE LOS TURISTAS

El perfil del turista va cambiando en función de lo que paga por venir de vacaciones, es un hecho que certifican desde la asociación: “no hay que ser condescendiente en este aspecto, que un turista tenga un mayor poder adquisitivo no quiere decir que sea más educado o se comporte de una manera cívica. Lo que está claro es que no va hacer de hooligan en Punta Ballena”.

 

La zona está recuperando lo que era su nicho de mercado tradicional: las familias. Lo explica Darder: “el Hotel Katmandú ha tirado muy fuerte para adelante con el turismo familiar. Recordemos que esta zona era tradicionalmente de turismo familiar, venían desde los abuelos a los nietos, y eso se fue perdiendo por la afluencia de jóvenes a Punta Ballena. Pero está cambiando, vienen familias y, atención, muchas parejas”.

 

En 2017 las parejas y los adultos supusieron el 36,18 por ciento de los turistas cuando en 2013 apenas alcanzaban el 25 por ciento. La comparativa por familias, nos deja un 33 por ciento en el 2017 frente al 29 por ciento de 2013. Los jóvenes y estudiantes han descendido al 22 por ciento en el año pasado.