Cárnicas Luis tenía carne caducada desde el año 2016 y 6 de los 9 vehículos de la flota no tenían la ITV

La familia dueña de la empresa habría incurrido en un presunto delito contra la salud pública, contra los derechos de los trabajadores, falsedad documental y estafa

Carne caducada en 2016 estaba almacenada en Cárnicas Luis para su venta al público. Los cuatro dueños de esta empresa familiar, situada en la calle Mar Mediterráneo de Santa Ponsa, habrían falsificado las fechas o simplemente congelaban los productos sin ella, por lo que sería imposible determinar su trazabilidad. Un total de dos toneladas de productos cárnicos han sido inmovilizados.

 

La investigación conjunta de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedad (UCRIF) de la Policía Nacional y la inspección de Seguridad Alimentaria de la Conselleria de Salud se inició el pasado mes de enero a raíz de las denuncias de trabajadores y exempleados de Cárnicas Luis por la situación de explotación laboral a la que estaban sometidas y las pésimas condiciones higiénicas de la carne.

 

Los empleados de Cárnicas Luis eran obligados a trabajar hasta 84 horas semanales, sin pagas extra y vacaciones limitadas por 1.200 euros al mes. Eran despedidos de forma improcedente si estaban de baja por un accidente en la misma empresa o por enfermedad. También les obligaban a conducir vehículos en pésimas condiciones. Un total de seis de los nueve de su flota no tenían la ITV pasada.